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La historia de Chocolates Romina comienza hace 26 años, cuando un simple regalo de cumpleaños cambió la vida de Marcela y dio origen a una marca que hoy es sinónimo de calidad y dedicación en la chocolatería artesanal. Todo comenzó cuando su hermana, al leer en el periódico una noticia sobre cursos especializados de chocolatería, decidió regalarle la oportunidad de aprender este arte. Marcela, aunque en un principio no imaginaba lo que eso significaría, decidió asistir al curso, y pronto descubrió su verdadera pasión por la creación de chocolates. A medida que avanzaba en su formación, Marcela comenzó a elaborar y compartir sus chocolates con amigos y familiares en ocasiones especiales, como el Día de la Madre, entre otras ocasiones especiales. Fue en esos momentos cuando nació la idea de convertir su pasión en un negocio.
Chocolates Romina no solo refleja la dedicación y el talento de Marcela, sino también el amor por su hija menor, Romina, quien inspiró el nombre de la marca, ya que en sus primeros años comenzó a vender en el centro comercial Plaza Sur, un pequeño paso que permitió a Marcela darse a conocer en su comunidad. A lo largo de su trayectoria, Marcela se comprometió a seguir perfeccionando sus habilidades, tomando cursos especializados y obteniendo certificaciones que la posicionaron como una experta en el área. Con el tiempo, la demanda de sus productos creció y comenzó a ser parte de eventos más grandes y exclusivos, como fiestas de 15 años, fiestas de gala para Club Hotel, Centro de Convenciones Casablanca y para empresas dedicadas a organizar eventos, donde sus chocolates y otros productos que brindaba se convirtieron en un símbolo de elegancia y exclusividad.
Hoy, Chocolates Romina es una marca consolidada, conocida por su calidad excepcional y su enfoque artesanal. Desde aquellos primeros pasos en un pequeño centro comercial hasta los eventos más prestigiosos, Marcela ha logrado construir una empresa que sigue creciendo con el mismo amor y dedicación que la motivaron al principio.
“Ofrecer chocolates artesanales de alta calidad, elaborados con cacao de origen selecto y productos naturales, para brindar una experiencia gourmet única a nuestros clientes. Comprometidos con la tradición del cacao cusqueño, buscamos promover el desarrollo sostenible de la región, apoyando la economía local y fomentando prácticas responsables en cada etapa de nuestra producción. A través de la innovación constante y el respeto por el medio ambiente, queremos que cada bocado de nuestros productos sea un reflejo del sabor auténtico de Cusco y su riqueza cultural.”
"Ser la marca líder de chocolates artesanales en la región de Cusco y en todo el Perú, destacándose por su calidad, innovación y compromiso con la tradición del cacao peruano. A través de productos exclusivos y sostenibles, busca representar lo mejor de la región, llevando el sabor auténtico del cacao cusqueño al mundo y promoviendo el desarrollo de la economía local a través de prácticas responsables y el fortalecimiento de la cultura del cacao en la región."